Este post hace días que quería prepararlo, pero no acababa de conseguir las fotos adecuadas. Aquí no hay papelitos de la hora, ni multas recurribles, ni artimañas procedimentales ni nada de eso tan español. Aquí no se andan con tonterías: si un coche está mal aparcado le ponen un cepo y, hasta que el conductor no pague, no se lo quitan.
De casualidad, me ha ido surgiendo la oportunidad de haceros varias fotos al respecto. La primera es de la GARDA que es la policía, van todos con su chaleco amarillo y, según me ha parecido entender en las noticias de estos días, al estilo policía inglés, sin armas. La segunda es de unos amables señores policías que vieron a un conductor desaparcando de un vado y no le dieron ninguna oportunidad: antes de que pudiese mover el coche, le hicieron aparcar otra vez y multazo al canto y la tercera es de un coche con el famoso cepo (claro que a quien se le ocurre dejar el coche encima de la acera delante de Four Courts (la sede de los tribunales centrales del país).
Por cierto, en la prensa nacional, estos días sale el lugar continuamente (junto con la Corte Criminal que es el edificio acristalado que vimos este verano en obras junto a Phoenix Park) porque hoy han condenado (después del veredicto del Juzgado la semana pasada) a Eamonn Lillis, un famoso publicista, como culpable de homicidio por la muerte de su esposa (actriz de moda) y es la noticia del día junto con el acuerdo en Irlanda del Norte para la devolución de las competencias de justicia e interior.
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