Después del Luas y del Dart voy a hablaros de la tercera forma de transporte público en Dublín: los autobuses.
Al igual que en Londres, la mayor parte de ellos tienen dos pisos pero el color no es rojo, sino amarillo. Además de los autobuses urbanos están los de Bus Eireann, que es la compañía nacional de autobuses irlandesa, y conecta todos los pueblos y ciudades del país (os he hecho una foto de uno de sus autobuses que son de color blanco donde, además, el edificio que se ve detrás del autobús es la Estación central de autobuses).
La peculiaridad que tienen los autobuses, desde el punto de vista práctico, es que no devuelven cambio. Salvo que tengas un abono, cuando subes al autobús echas las monedas en una cajita situada junto al conductor (algo parecido a las autopistas francesas) que detecta si el importe es suficiente y si es así imprime el billete. Además, en las paradas, no hay mapas (solo horarios) con lo que es conveniente estudiarse cuál es la línea adecuada antes de salir de casa.
Finalmente, la foto que veis de un autobús verde corresponde a uno de esos buses turísticos que se estilan en las grandes capitales para turistas poco preparados dispuestos a que les claven por lo que podrían ver andando o en un autobús urbano y encima les den la chapa con una alocución en su propio idioma!! (vamos la antítesis de un verdadero viajero).
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